Golpes, maltratos, rechazos, silencio.
Mujeres, que a lo largo de la historia han sido silenciadas, apartadas, desterradas.
Patriarcado, indigna creación del género humano,
oscuro remanente de tiempos pasados,
que se niegan a abandonarnos, que nos amenazan, nos oprimen, nos persiguen.
Al principio, nos dicen, se creó al hombre y a la mujer, para servirla,
siempre humillada, siempre explotada.
La realidad no fue muy diferente.
Surge la civilización, la propiedad y el estado,
y con ella la desigualdad, la división y el patriarcado.
Mujer en Egipto, Sumeria, Grecia y Roma, esclava del esclavo,
oprimida del oprimido y propiedad del explotador.
Jamás pasó la mujer a la historia, siempre oculta, silenciada, callada.
Encerrada en el hogar, en los barrotes de la cárcel construida a su medida,
ejemplo sin igual en la historia de la humanidad.
No hay mujeres, no hay rastros, no hay evidencias..no existes...¿donde estas?
Te han silenciado, te han apartado y marginado.
Pero existes, como mujer, persona, trabajadora.
Sufres, creas, construyes, existes aunque te oculten, vives aunque te maten,
hablas aunque te callen.
Esclavismo o feudalismo, explotación sin distinguir el dueño o el señor,
siempre oprimida y silenciada, oculta y reservada.
Pero surge para siempre en la historia el capital, nueva explotación,
nueva forma de acallar, la voz, el silencio y la dignidad.
Surgen figuras, ecos, voces...
Algo pasa, algo ocurre...¿qué pasa? ¡¡qué ocurre!!
Ya no callan, ya no se esconden, ya responden...
algo dicen, escucho, oigo..¿qué es? ¡¡dignidad!!
Son mujeres, son personas, son seres con dignidad,
exigen derechos, luchan, surgen,
aparecen en la historia de la humanidad.
Susan B. Anthony dice ¡basta ya!, se levanta, reclama derechos,
combate por la igualdad.
Olympe de Gouges , dice sin dudar, que la mujer en todo debe participar .
Wolstonecraft dice, casi a la par, que las mujeres tienen derechos, y que los deben vindicar.
Pankhurst, es un nombre que recordar, una saga, una dinastía, un ejemplo de dignidad,
un referente, junto a quien luchar para que también las mujeres puedan al fin votar,
al lado de los hombres, sin nada que envidiar.
Sin embargo, para siempre, algo va a pasar, la unión eterna, la lucha contra el capital.
Marxismo y feminismo la mano se van a dar,
para luchar contra la opresión del capitalismo patriarcal.
No mas burgueses ni burguesas, nuestro espacio debemos hallar,
para luchar por nuestros derechos y los de toda la humanidad.
Aparecen ellas, dignas, rebeldes, luchadores, mujeres feministas,
en lucha contra el capital, socialistas y marxistas...¡qué bella realidad!
Sylvia Pankhurst es la primera en quebrar, esa línea miserable,
de interclasismo y capital.
Nunca más las mujeres, las manos vamos a dar, a aquellas que oprimen a toda la humanidad,
y nuestra propia lucha debemos al fin crear.
Después, al poco tiempo, aparecen figuras de la lucha antipatriarcal,
que deciden, al mismo tiempo, combatir al capital.
Zetkin y Luxemburg, luchadoras sin cesar, crearon un signo de la lucha antipatriarcal,
regalando el 8 de marzo a toda la humanidad.
Algo suena, resuena..un eco, disparos, gritos...es la revolución,
por fin llego el momento de la emancipación.
Aparece de repente 1917, Lenin, Stalin, rompen con la explotación.
¿Quién es? ¿Una mujer?
Junto a ellos, codo con codo surge una figura,
un ejemplo, una valiente luchadora.
Es ella, por fin llego, mucho tiempo tuvimos que esperar,
para ver a una mujer el poder detentar, al lado de los hombres y en pie de igualdad.
Es Alejandra Kollontai, comunista, feminista, luchadora.
Crea, dice, escribe, reclama un puesto que las mujeres deben ocupar.
Dice palabras que espantan a la burguesía, indignan, no son comprendidas.
Amor libre, divorcio, aborto, basta de ataduras, no a la familia tradicional,
derecho a decidir, derecho a vivir, derecho a resistir.
Al final las mujeres en el mundo social, han encontrado por fin su libertad.
Pero volvamos atrás, al mundo del capital,
un mundo en el que todavía no existe libertad.
Las mujeres podrán al fin votar, ahora las feministas, ya no tendrán lugar,
parece que ya con eso, se deben contentar.
Pero ¿son libres las mujeres ya?
Surgen, de todos lados rumores, sonidos, susurros..que se deben contestar.
Acaba la guerra, provocada por el capital.
¿Qué ocurre? Rumores de protesta.
No quieren callar, tienen sus votos...¿ es que quieren más?
Surge entonces Simone de Beauvoir, y Friedan y Millet....una lucha sin cesar.
¿Pero que quieren estas mujeres? ¡¡todo les dimos ya!!
Afirman sus derechos, un puesto que ocupar,
para las mujeres librar, de las mentiras y embustes,
típicos del capital.
Surge Angela Davis que va a afirmar,
que las mujeres no son libres en el mundo patriarcal.
Todavía hoy las mujeres tienen que luchar,
para que nunca nadie sus derechos puedan pisar.
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